Nosotros
Investigación y análisis para la protección de la vida
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Investigación y análisis para la protección de la vida
El Monitor
En las sociedades modernas se otorga el ejercicio legítimo de la violencia a una parte de sus miembros, organizados en instituciones para tal fin: cuerpos especializados de hombres y mujeres tienen la potestad legal exclusiva del uso de la violencia armada. No es una cuestión menor. ¿Cómo garantizar el empleo idóneo de esta función? ¿Qué puede hacer la ciudadanía ante las eventuales arbitrariedades de tal poder? Es indispensable visibilizar, denunciar, registrar, sistematizar, analizar y reflexionar críticamente sobre la actuación de estos cuerpos.
El Monitor del Uso de la Fuerza Letal en Venezuela (MULFVEN) es un esfuerzo interdisciplinario que aporta información detallada, investigaciones y análisis sobre la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado, con especial énfasis en las muertes generadas por su intervención. Es el resultado más reciente de un largo recorrido de una línea de trabajo que, desde 2016, se viene desarrollando, acumulando la más completa y detallada base de datos (no oficial) en el país sobre el uso de la fuerza letal por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Nuestro registro incluye tanto a las víctimas civiles como a los funcionarios policiales víctimas de homicidio.
Un considerable acervo de investigaciones y análisis
Como explicamos en la metodología los datos son el producto de un seguimiento diario de la información aparecida en decenas de diarios nacionales y regionales, así como de las páginas e informes de las instituciones oficiales encargadas del área, cotejando diferentes fuentes y privilegiando la fuente oficial allí donde la hubiere.
Información georreferenciada
Nuestro aporte incluye la georreferenciación con considerable precisión –parroquias e incluso sectores específicos– de más de 14 mil casos de víctimas fatales por intervención de la fuerza pública, con características de actores involucrados, perfil de las víctimas, cuerpos estatales actuantes, entre varias decenas de variables registradas. En simultáneo, ofrecemos análisis de coyuntura y de contexto, junto a la reflexión teórico-crítica expresada en textos académicos que doten de sentidos y marcos a estos datos.
En la medida de lo posible, mostramos los rostros y voces detrás de las cifras, contamos las historias de quienes han sido víctimas de la violencia letal del Estado.
Indicadores sobre el uso de la fuerza letal en Venezuela
Hallazgos
Contribuyendo a un esfuerzo mancomunado
En ese marco, nuestros investigadores han tenido la responsabilidad de elaborar, entre otros informes, reportes sobre Venezuela para el Monitor del Uso de la fuerza letal en América Latina y el Caribe de 2019 y 2022.
Una herramienta para la protección de la vida
El MUFLVEN no busca sustituir la información oficial. Partiendo de su propia base de datos (en constante actualización y revisión), de los indicadores que genera, del nivel de análisis a que somete los datos y del ejercicio académico-reflexivo, se propone como una herramienta de información y consulta para investigadores, estudiantes, ciudadanos comunes, víctimas y activistas de derechos humanos. Aspiramos, también, ser útil para los decisores de políticas en materia de seguridad ciudadana.
Hacemos investigación y análisis para la protección de la vida.
¿Qué hacemos y cómo lo hacemos?
Tratándose de muertes por intervención de la fuerza pública, la opacidad y precariedad caracterizan la información, razón por la cual tomamos como fuente tanto los datos oficiales como las noticias que informan sobre estos casos. Los portales digitales del Ministerio de Interior y Justicia (MIJ) y el Ministerio Público (MP), así como 16 diarios nacionales y 34 regionales (50 en total*), son nuestras principales fuentes de información.
Como el trabajo de sistematización y análisis de estos datos se encuentra dentro de la línea de investigación sobre violencia institucional que llevamos desde el año 2016, expresan un seguimiento diario de estos casos en las noticias hasta la presente fecha. Cuando ha sido necesario complementar información se revisaron también las páginas o redes sociales de los cuerpos policiales del lugar de los hechos. En los casos en los que existe información oficial esta es priorizada ante cualquier otra fuente.
Para la sistematización de la información se utiliza la misma matriz empleada en investigaciones anteriores, siendo la continuidad de su uso a lo largo de estos años un factor que posibilita establecer con rigurosidad comparaciones y tendencias. Esta matriz, corregida y completada, está estructurada en cuatro bloques de datos que recogen en total más de 80 variables sobre aspectos del hecho, divididos en información temporal y espacial, características de las víctimas y los victimarios. La unidad de análisis tomada son las personas (víctimas), evitando así la duplicación de eventos, junto a otras variables adicionales por caso que contribuyen a llevar mayores controles de la información.
Para georreferenciar, en cada uno de los casos se toma en cuenta y se coteja la información suministrada por la prensa, familiares, testigos, voceros y portales oficiales, ubicando luego el hecho con el mayor detalle posible en el mapa político-administrativo del país.
Entre los años 2016 y 2020 nuestras bases de datos fueron cruzadas, complementadas y validadas con seguimientos similares realizados por ONG, entre las que destaca Provea (que aportó 512 víctimas a nuestros registros en todo el país) y el Monitor de Víctimas (que aportó 416 víctimas a nuestros registros del Área Metropolitana de Caracas), entre ambas contribuyeron con un 6,6% de los casos que hemos logrado documentar hasta el año 2022.
Desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2022 se ha realizado un análisis de aproximadamente 21.577 noticias –que quedan asentadas en un sistema automatizado de almacenamiento y procesamiento de datos creado para tal fin–, de las que se hizo una sistematización de la totalidad de los casos registrados en todo el país, para llegar a un total de 13.967 personas fallecidas por intervención de todos los cuerpos de seguridad del Estado durante este período. Es de advertir que estos casos que se han logrado documentar con este método apenas logran abarcar –aproximadamente– el 30% de los que son registrados oficialmente, este límite máximo ya se ha verificado en trabajos previos.
A pesar de ser un subregistro, posiblemente sea la más grande “muestra” sistematizada y analizada en el país, que permite detectar las tendencias y comportamientos del fenómeno, así como conocer algunas variables que difícilmente se encuentran en las bases de datos oficiales.
Para el caso de los policías víctimas de homicidio se trabajó con una base de datos similar, elaborada con un método de seguimiento de noticias igual al ya descrito y que se ha utilizado también en investigaciones anteriores.
* Los diarios seguidos son: Últimas Noticias, Correo del Orinoco, El Universal, El Nacional, Efecto Cocuyo, Runrunes, 2001, 800 Noticias, Analítica, Caraota Digital, Contexto Diario, Crónica Uno, Diario Contraste, El Estímulo, Sumarium y Tal Cual. Los diarios regionales son: Diario Los Andes, Diario el Guayanés, Diario el Vistazo, Diario La Voz, El Aragueño, El Carabobeño, El Carupanero, El Clarín Web, El Diario de Guayana, El Diario de Yaracuy, El Informador, El Periódico del Delta, El Periodiquito, El Siglo, El Sol de Margarita, El Tiempo, El Tubazo Digital, La Noticia de Barinas, La Prensa Lara, La Verdad, La Verdad de Monagas, La Verdad de Vargas, Las Noticias de Cojedes, Los Tubazos, Mérida Digital, Notifalcón, Notipascua, Notitarde, Nuevo Día, Panorama, Senderos de Apure, Última Hora, Upata Digital y Waka Noticias, que ofrecen la cobertura de –al menos– un diario por cada estado del país.
Antecedentes
Motivó el inicio de estos trabajos la situación de violencia institucional letal en el país: si se observaban entonces los datos de la escasa información oficial al respecto, y se los contrastaba con las informaciones sobre la misma situación en otros países de la región, el resultado era preocupante, aun siendo datos incompletos ya se mostraba una incidencia superior. ¿Sería más grave aún el asunto si se contara con datos más completos? Con las cifras y las estadísticas se pueden hacer muchas cosas, dicen los expertos del área, pues depende de cómo se mida, qué criterios se usen, etcétera.
Definitivamente, había que investigar, debía prestársele seria atención al tema. Esa preocupación fue el punto de partida.
En estrecha vinculación con esto, responder a la falta de tratamiento riguroso y científico de los datos, pues el tratamiento del fenómeno era, y lo es aún, por lo general de manera mediática –que no desde el periodismo de investigación– y amarillista, sin fuentes ni metodologías claras, a menudo cruzado e instrumentalizado por la polarización político-partidista. Así, entre la opacidad dada por el silencio o hermetismo institucional, y las brumas por la manera en que medios y opinadores mediáticos abordan el asunto, era necesario comenzar a aportar una mirada científica, académica y, no menos importante, comprometida con la defensa del derecho a la vida.
Con la manera en que se venían tratando las cifras era inviable detectar dinámicas, tendencias, posibles relaciones de causalidad y correlaciones entre variables. Una debilidad muy grande ante la necesidad como sociedad de conocer y comprender un fenómeno que nos afecta de manera tan dura. Nos propusimos comenzar, modestamente, a aportar para ir llenando ese vacío.
Así las cosas, siendo las muertes de funcionarios policiales uno de los hechos que se colocaban en el tapete y que formaban parte importante del discurso oficial alrededor de las políticas de seguridad ciudadana, una primera investigación nos llevó a revisar esos hechos. “Muertes violentas de policías en Caracas. Estudio de casos de funcionarios de cuerpos de seguridad víctimas de homicidio”, fue el inicio de este recorrido, publicado en 2016 como “Funcionarios de cuerpos de seguridad víctimas de homicidio: Estudios de casos del Área Metropolitana de Caracas, donde, al ir al encuentro de los datos reales, sistematizarlos minuciosamente, ponerlos en relación, comenzaban ya a aparecer explicaciones que refutaban mitos construidos por el tratamiento mediático y el discurso oficial.
Desde allí en adelante continuó un sistemático trabajo de investigación, documentación, registro de datos y análisis, que ha producido la serie de trabajos puestos a disposición ahora en un mismo sitio, este portal del Monitor del Uso de la Fuerza Letal en Venezuela.
Ese trabajo condujo a vínculos con redes de investigadores y académicos tanto dentro como fuera del país, siendo el Monitor del Uso de la Fuerza Letal en América Latina y el Caribe, un espacio privilegiado de intercambio de experiencias y un claro antecedente del Monitor que estamos poniendo en pie en nuestro país.
Así mismo, las iniciativas “The Counted” y “Fatal Force”, de los diarios The Guardian y The Washington Post, respectivamente, constituyeron una referencia fundamental para la idea del portal del MUFLVEN.
Nuestro Equipo
Dirección General
Keymer Ávila
Corrección de estilo y ortotipográfica
Ángel Arias
Documentación y seguimiento
Romy Vegas
Datos y estadísticas
Mafalda Da Rocha
Leomar Villegas
Asistentes de investigación
María Caldera
Cindy Arévalo
Aquiles Arias
Gabriela Vargas
Yemcarier Ramos
Marianny Viñoles
Wilfredo Monsalve
Diseño Gráfico
Eylin Serrano
Historias
Madres Poderosas
La Vida de Nos
Fotografías
Román Camacho
Colaboradores
Patricia Parra
Rafael Gordon Ramos