25 de septiembre de 2018
Jennifer Montoya
25/09.- El viernes 21 de septiembre en horas de la mañana el Investigador del Instituto de Ciencias Penales de la UCV y Profesor de Criminología, Keymer Ávila, fue entrevistado por Jennifer Montoya para CNN, el tema fue el más reciente Informe de Amnistía Internacional llamado “Esto no es vida: Seguridad ciudadana y derecho a la vida en Venezuela”. A continuación la entrevista completa:
JM: Terminamos este informe con Keymer Ávila, investigador del instituto de ciencias penales de la universidad central de Venezuela, asesor en temas de seguridad y derechos humanos.
Buenos días gracias por estar con nosotros, Es un informe bastante duro que le pone cifras, sobre todo, a las sospechas que ya teníamos en el mundo pero, hay que decirlo, y se supera con bastantes creces, sitúa a Venezuela como segundo país, donde más se cometen homicidios en 2017 por debajo nada más y nada menos que de Siria.
Las víctimas de ese informe son hombres jóvenes y pobres ¿por qué este perfil?
KA: Hola Jennifer, gracias por el espacio.
Este perfil no es una particularidad de Venezuela. Primero hay que partir de conocer los sistemas penales en nuestros países, los sistemas penales son: selectivos, racistas y clasistas.
Eso es una realidad en toda la región, que se hace particularmente más violenta y más letal en América Latina. El caso de Venezuela no es excepcional y este carácter selectivo, racista y clasista, se ha venido incrementando en el país, no solamente en agresividad sino también en letalidad. El perfil de alguna manera reproduce los perfiles internacionales: hombres jóvenes, un promedio de edad de veintiséis años y pobres, este perfil puede ser equiparable a lo que sucede por ejemplo en Brasil o en Centroamérica.
JM: Muy interesante eso que dices: no es algo excepcional de Venezuela. Es decir, al final los pobres son los que están poniendo los muertos en ese tipo de conflictos.
KA: En Estados Unidos tienen todo este debate sobre la victimización por cuestiones de raza. El sistema penal cómo prioriza en los afrodescendientes, por ejemplo.
JM: Sí, te estaba preguntando Keymer que el 22%, según el informe de los homicidios cometidos en 2016, estamos hablando de 4.600, fueron cometidos por funcionarios de seguridad. Mi duda es: ¿en manos de quiénes queda el otro 78% restante? Que son 17.000 homicidios.
KA: Hay que contextualizar cómo en Venezuela hay dos fenómenos que vienen incrementándose. Por una parte están los homicidios en general, que es la tasa de homicidios que, según información oficial en 2016 era de 70; para 2017, es de 62 homicidios por cada cien mil habitantes que es aproximadamente diez veces la tasa mundial de homicidios, es una tasa alarmante, incluso la de la región es de aproximadamente 28. Dentro de estos homicidios, el porcentaje que ocupan las muertes en manos de las fuerzas de seguridad también ha ido en aumento. En el año dos mil dieciséis, el total de homicidios ocurridos en el país, al menos en un 22% está vinculado con la intervención de la fuerza de seguridad del Estado y esto se incrementa para el año siguiente, en 2017, ese porcentaje llega al 26%, ¿qué significa esto? que en el 26% de los homicidios cometidos en el país, este porcentaje tiene una relación con alguna intervención estatal.
JM: Pero, ¿qué pasa con el otro 70 y algo por ciento? ¿Quiénes están asesinando? ¿Delincuencia común? ¿De quiénes estamos hablando?
KA: Estamos hablando de homicidios comunes. Los homicidios comunes son variados y las víctimas también son variadas, pero hay que tener claro que las principales víctimas de la violencia, no solamente del Estado sino la violencia en general, son los más vulnerables: son los pobres. Se trata también de una violencia intraclase.
JM: Este tipo de informes Keymer son insumos, por supuesto, para políticas públicas en los países. Pero ¿usted cree que realmente este vaya a ser utilizado por el gobierno de Nicolás Maduro para hacer algún tipo de cambio en su país, para mejorar la situación?
KA: La principal importancia que tiene este informe es que visibiliza décadas de trabajo, de institutos de investigación de las universidades, así como un trabajo que han hecho diversas organizaciones defensores de derechos humanos desde hace muchísimos años, como COFAVIC, como PROVEA, como la Red de Apoyo; este tipo de insumos es fundamental para la política pública. La política pública debe estar basada en datos, evidencias y en datos ciertos. Es fundamental la información para la toma de decisiones en la política pública.
JM: Claro que sí, sobre todo porque nos contextualiza sobre lo que está pasando en Venezuela. Ahora sobre ese mismo tema, se ha pronunciado la OEA, el Grupo de Lima, la misma ONU, organizaciones internacionales importantes como Amnistía Internacional pero al final uno siente desde afuera que la situación está casi igual, el gobierno sigue con la vía que ha llevado su país. ¿Le faltan dientes a la comunidad internacional para ayudar en este tipo de situaciones?
KA: Estamos viviendo tiempos complejos. Las distintas fuerzas vivas de la sociedad venezolana tienen que movilizarse, los actores políticos tienen que hacer su rol, la sociedad civil también tiene que hacer lo que le corresponde: tienen que exigirle al Estado que cumpla con su principal deber. En esta materia el Estado tiene dos deberes; uno de hacer y otro de no hacer. El hacer es proteger la vida y la integridad de las personas, hacer políticas preventivas para qué la vida y la integridad sean protegidas y el de no hacer, es el no dañar, no matar.
Parece que el Estado venezolano está fallando en estos dos deberes y se lo que como ciudadanos y como las distintas fuerzas vivas de la sociedad debemos exigir.
JM: Keymer, esperemos que este informe sea visto y sobre todo que se utilice como un insumo para hacer buenas políticas públicas en Venezuela, también que la sociedad a nivel interno y externo se dé cuenta de lo que está pasando, muchas gracias por estar con nosotros.
Publicado originalmente en: Aporrea