11 de marzo de 2017
Martha Uribe, Luisa Salomón, Rosibel González y Daniel Blanco
Las imágenes capturadas durante los operativos en el Valle no son nuevas, pero sumaron voces al debate reciente que se inició con las OLP. Especialistas creen que el problema no es el uso de máscaras. “Lo importante aquí son los resultados”
Las máscaras que utilizaron los efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) durante el Operativo de Liberación Humanista del Pueblo (OLHP) en el Valle generaron reacciones de distinta naturaleza, luego de que se difundieron las fotografías de la operación en algunos medios, incluyendo, las de nuestro fotógrafo Ángel Dejesús.
Las opiniones en Twitter transitaron desde el rechazo por el uso de las máscaras hasta posiciones en las que se considera irrelevante su uso, bien sea porque lo que debe preocupar son “los resultados” o porque se apoya la labor de las autoridades en los barriadas.
La opinión que mayor rechazó generó en la redes fue la del diputado Ricardo Sánchez, quien aseguró que la “OLHP en El Valle se correspondió con Protocolos Internacionales de Respeto a DDHH y enmarcadas en Uso Progresivo y Diferenciado de la Fuerza”. En otros mensajes, Sánchez dijo que a 24 horas del operativo no había una sola denuncia de abuso, ni de exceso policial “menos de violación de DDHH”. Sin embargo a esa hora, en la morgue los familiares de los abatidos contradecían su afirmación.
El diputado argumenta que el uso de máscaras garantiza la protección de la identidad de los funcionarios en operaciones de contrainteligencia, antiterrorismo y lucha antinarcóticos.
En sus mensajes, Ricardo Sánchez dijo que si el problema no es la careta táctica sino la iconografía y simbología de la misma, en la próxima OLHP pedirá “que usen de los Ositos Cariñosos”.
En Contrapunto no era la primera vez que se mostraban estás imágenes. El 11 de octubre de 2016 nuestro periodista de sucesos, Daniel Blanco, fotografió a uno de los efectivos de la Dirección Anti Extorsión y Secuestros (DAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con una máscara, macabra -indiscutiblemente-.
El uniformado participó en un operativo dentro de un urbanismo de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), ubicado detrás de la estación de metro de Antímano, donde dos presuntos delincuentes fueron abatidos, durante un supuesto enfrentamiento con funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Esta semana, en El Valle, como en otros operativos, algunos funcionarios no portaron pasamontañas, como es lo usual.
“Lo de las máscaras es una práctica generalizada, entre los grupos comando de diferentes instituciones. Solo las utilizan los funcionarios de mayor rango y con más antigüedad, es como una especie de código, no cualquiera puede usarlas en los operativos que se realizan en lo más profundo de los barrios”, aclaró el periodista Daniel Blanco, quien durante 2016 participó y registró operativos policiales en distintos sectores de la Ciudad de Caracas.
De un grupo de doce, al menos un funcionario lleva por lo menos un parche con alusión a una calavera, contó Blanco. “Participé en una cobertura, durante unos saqueos en Petare, donde unos DGCIM que estaban prestando apoyo a la altura del puente, tenían todos esas calaveras pintadas con spray en los fusiles”, relató el periodista.
“Lo de la calavera comenzó a sonar luego de que la tropa de élite de la policía militar de Río de Janeiro (BOPE), tenían como logo una calavera y se vestían de negro como una forma de intimidación que se extendió a muchos cuerpos policiales que se meten a los barrios”, opinó Blanco.
Douglas Rico: “Intimidan y generan terror”
Este sábado en Las Tres Gracias, en Caracas, el director general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, fue consultado sobre sobre el uso de las máscaras en los operativos. Dijo que no estaba de acuerdo con su uso, porque “intimidan y generan terror, la idea de exterminio”.
Adelantó que hablaría con el Jefe de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) para llamar la atención al respecto.
“La forma de la máscara, o si usan máscara o no, es lo de menos”
También consultamos a Keymer Ávila, investigador del Instituto de Ciencias Penales de la UCV, profesor de Criminología en Pre y Postgrado de la UCV, colaborador del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la Universitat de Barcelona. El especialista fue enfático: “Lo de la máscara es irrelevante, el problema son las consecuencias reales y que está muriendo mucha gente”.
“Por ahí hubo una declaración infeliz, porque por ahí hay políticos y hay opinadores de oficio que quieren hacerse famosos con este tipo de coyunturas, si yo me pongo la máscara de un payaso o de una calavera para ir a matar gente, a mí lo que me interesa es que no maten gente. La forma de la máscara, o si usan máscara o no, es lo de menos. Lo importante aquí son los resultados: tenemos unas cifras escandalosas de homicidios comunes, tenemos unas cifras escandalosas de muertes en manos de organismos de seguridad, ambas cifras van en aumento”, comentó Ávila.
Sin embargo es importante tener claro, detalla el criminólogo, que son máscaras para contextos de guerra. “¿Y qué se hace en la guerra? Se va a matar al enemigo. Esto no es para un contexto de seguridad ciudadana. Y son organismos claramente militares, ni siquiera son organismos policiales”.
Este tipo de operativos policiales, explica Ávila, se vienen dando en los últimos 50 años con distintos tipos de nombre. El problema, aclara, es su efecto, el grave costo en vidas humanas. “El homicidio es un delito. Es el delito más grave, la principal demanda que se ha hecho, o la principal denuncia de ese tipo de operativos, tengan las tres siglas o no”.
“La consecuencia de este tipo de operativos no ha mejorado la seguridad de los ciudadanos, por el contrario, incrementa la inseguridad de todos. Porque cuando los funcionarios militares y policiales actúan sin ningún tipo de límites institucionales, las consecuencias son negativas para toda la ciudadanía”.
Provea y la Ley de Policía
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA) hizo pública su posición a través de un mensaje en la red social Twitter “Ley de Policía vigente no permite actuación de funcionarios encapuchados en operativos”.
La ONG también hizo referencia a la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL) que en 2007 asegura, estableció relación directa en el interés policial en ocultar su identidad con la violación de derechos humanos e impunidad.
En este sentido, Ávila recordó que partir del año 2006 se dio todo un proceso de reforma policial, que fue la conocida Conarepol y luego se estableció un espacio que es el Consejo General de Policía “que yo no sé si todavía existe o hace algo, pero al menos hasta el año 2013 el Consejo General de Policía estableció una serie de reglamentos y manuales de procedimiento”.
Entre esos manuales de procedimiento está el de los operativos policiales, que establece cómo deben realizarse estos operativos. “Tiene que hacerse un trabajo de inteligencia previo, tienen un carácter preventivo, etc. Lo que hemos explicado también en distintos espacios es que esto no puede ser una campaña mediática que signifique grandes costos en vidas humanas, tampoco el Estado puede intervenir de manera esquizofrénica o por determinadas coyunturas, o convertir a los funcionarios en delincuentes para combatir a la propia delincuencia. ¿Cómo tu envías un mensaje a determinados sectores que no maten, matando?”, concluyó.
Publicado originalmente en: Contrapunto