14 de abril de 2016
Victoria Argüello
CARACAS, 13 abr (Xinhua) — En Venezuela crece la polémica por la decisión del Congreso opositor de aprobar la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, la cual persigue exculpar a políticos sentenciados por cometer crímenes comunes.
La norma, declarada inconstitucional por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), aviva las diferencias entre tres de los cinco Poderes Públicos y refuerza la polarización en el seno de la población.
En medio de estas tensiones, expertos en criminología y en materia de derechos humanos alertan sobre la necesidad de esclarecer los crímenes antes de eximir de culpa a sus responsables.
Para el criminólogo Keymer Avila es fundamental la instalación de una comisión que aclare la verdad sobre delitos por razones políticas y se logre la reparación a sus víctimas, antes de plantearse la Ley de Amnistía.
“Esos son los procesos previos a la elaboración de una Ley de Amnistía porque allí se investigan los hechos y a partir del reconocimiento de la verdad es cuando se puede adjudicar culpa o establecer procesos de reconciliación, perdón o indemnización”, explicó Avila en entrevista con Xinhua.
El especialista destacó la importancia de la recién instalada Comisión por la Verdad, la Justicia y la Reparación de las Víctimas, una iniciativa del gobierno que aseguró debe ser un espacio de consenso y “sin imposiciones” entre las autoridades gubernamentales y la oposición.
Aunado a ello, cuestionó que la oposición local no respetara las formas ni los tiempos para impulsar la amnistía, pues sin previa participación de otros sectores políticos y sociales, ésta constituye una imposición.
“La Ley de Amnistía, si es impuesta por la oposición, por la Asamblea Nacional ante los otros sectores del país, está destinada al fracaso y a agudizar la polarización”, comentó Avila.
De igual forma, puede ocurrir con la Comisión por la Verdad, la Justicia y la Reparación de las Víctimas impulsada por el Ejecutivo, si no se logra la participación y el consenso de la oposición venezolana.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el secretario ejecutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, instalaron la comisión a la cual el gobierno sudamericano invitó a participar al bloque opositor.
En respuesta, la fracción adversa al gobierno se negó a ser parte de esta nueva instancia que ha delimitado las investigaciones de crímenes políticos suscitados durante el periodo 1999-2015, que comprende el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez y de Maduro.
De allí que el criminólogo indicó que el Ejecutivo también debe cuidar las formas para no incurrir en imposiciones y finalmente alcanzar un acuerdo político que logre un buen desenvolvimiento de la comisión por la verdad.
“A parte de que debe ser una comisión diversa y plural, en ésta deben participar actores de alta credibilidad en la sociedad que sean capaces de generar consenso”, agregó.
Sobre este punto en particular, Avila hizo mención de la experiencia de Argentina, donde se instaló una comisión para esclarecer los crímenes del gobierno militar que experimentó esa nación sudamericana durante el periodo 1976-1983.
En esta instancia que arrojó el informe “Nunca más” participaron el escritor Ernesto Sábato, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y las organizaciones Abuelas de Plaza de Mayo.
También se refirió a la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) establecida en Guatemala para investigar hechos violentos suscitados de 1962 a 1993, de la cual formó parte la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú.
En Venezuela, la Comisión por la Verdad, la Justicia y la Reparación de las Víctimas aseguró que ha invitado a premios Nobel de la Paz además de a organizaciones reconocidas a nivel internacional por su ardua labor en la defensa de los Derechos Humanos.
Figuran así la Fundación Nelson Mandela de Sudáfrica y la Comisión Negociadora para la Paz de Colombia, que lleva a cabo el cese del conflicto armado en la nación neogranadina.
Se suma así Venezuela a un proceso de reconciliación nacional que debe pasar antes por la aplicación de justicia y el reconocimiento de las víctimas como condición ineludible para la verdadera paz.
Venezuela puede guiarse de al menos unas 30 comisiones de la verdad abiertas a escala global, dentro de las cuales se encuentran las de Alemania, Corea del Sur, Ghana, Indonesia, Liberia, Marruecos, Chile, Bolivia, Ecuador, Haití y El Salvador.
Publicado originalmente en: Xinhua News